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Tras los fuertes problemas de xenofobia que se vive en Estados Unidos hacia los latinos reflejados en reformas y leyes anti migrantes, para la sorpresa de muchos , el Gobierno de Utah ubicado en el Oeste de Estados Unidos, recién acaba de promulgar una ley que otorga permisos de “trabajo temporal” para aquellos migrantes indocumentados.
Dicha ley fue aprobada desde hace una semana por la legislación de Utah, manifestando su oposición al conjunto de iniciativas contra la inmigración ilegal impulsadas en otros estados, asimismo, se muestran en contra de las organizaciones civiles que criminalizan a los migrantes.
Los “mormones” nos quieren
Durante una ceremonia en el Capitolio estatal de Salt Lake City, Gary Herbert, gobernador de la ciudad con más de 60 por ciento de mormones, firmó el nuevo reglamento el cual lleva por nombre “trabajadores huéspedes” donde el Gobierno se compromete a proporcionar permisos de trabajo a los indocumentados residentes de Utah, siempre y cuando, se apruebe una revisión de historial delictivo, paguen una multa de dos mil 500 dólares y se comprometan a aprender inglés.
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La duración de los permisos será de 2 años y permitirá a los migrantes vivir en el Estado sin la presión de ser deportados y podrán trabajar de manera legal.
No todo es miel sobre hojuelas
La decisión del Gobierno de Utah ha causado controversia, diversos grupos antiinmigrantes locales han anunciado su intención de apelar la legislación, asimismo, las intenciones del gobierno de Gary Herbert deben gestionarse en Washington, recordemos que la ley federal estadounidense sanciona la contratación consciente de migrantes indocumentados.
Utah es la oveja negra con su promulgación cuando estados como Arizona, Georgia, Texas, Florida y Carolina del Sur han promovido leyes antinmigrantes, donde ya se exige a los patrones verificar el estatuto migratorio de sus trabajadores y se castiga con fuertes multas para quienes contraten, transporten o den albergue a migrantes ilegales.
