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Con la inminente llegada de la Navidad, no son pocas las personas que se plantean realizar compras para las que tal vez no tienen efectivo inmediato. En estos casos, hay personas que ajustan el gasto, y ayudas que prefieren acudir a una financiación. En este caso, es importante saber lo que va a valorar el banco antes de concederte un préstamo personal.
Para empezar, hay que tener en cuenta que estamos hablando de los préstamos de las entidades financieras, tanto los que te pueden conceder a través de Internet como los que puedes negociar de manera directa en las sucursales.
Separamos este modelo de financiación de la financiación rápida, fundamentalmente basada en créditos a través de Internet de entidades prestatarias no bancarias en muchos casos. Estos últimos créditos, que pueden ser útiles, pero son más caros y a menor plazo, merecen un espacio propio por lo que nos analizaremos más adelante.
Qué condiciones básicas te va a pedir el banco para un préstamo
Realmente hay una condición por encima de todas las demás que resulta clave en este sentido: la solvencia. No obstante, como la solvencia lleva implícitas otras cuestiones relevantes vamos a tratar de repasarlas todas.
En primer lugar, se revisarán tus ingresos. Aquí el análisis valorará no sólo que tengas unos ingresos estables también que la relación entre el dinero que estás pidiendo y tu capacidad de pago sea buena. Es decir, que lo que ganaste permita devolver con desahogo lo que estás pidiendo prestado.
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En esta fase es más que probable que te pidan datos relativos a tu trabajo, puede ser la presentación de nóminas, o contrato de trabajo, etc. Todo lo que contribuya a demostrar tú solvencia y estabilidad en ingresos será valorado positivamente.
El siguiente aspecto que influye en el análisis de la solvencia es el historial crediticio y las deudas financieras. Da igual que tengas unos buenos ingresos y estabilidad profesional, si acumular grandes deudas financieras (de otros préstamos o tarjetas) es muy probable que no se te conceda un préstamo o que se te exijan garantías y avales.
Las deudas financieras nunca son un buen aliado a la hora de buscar financiación. Menos aun cuando en el historial crediticio se acumula impagos o situaciones que nos conducen a listados de morosidad, en este caso, habitualmente, saltarán las alarmas y no será posible conceder el préstamo.
¿Son importantes los avales en los préstamos personales?
Obviamente dependerá del importe del préstamo, pero, en general, diríamos que los avales no son aquí tan importantes como lo puede ser en los préstamos hipotecarios. Nos explicamos:
Un préstamo personal suele ser del importe medio o bajo que se debe sustentar en garantías personales, habitualmente sobre los propios ingresos o propiedades en todo caso. Las garantías inmobiliarias, por ejemplo, avalar con una vivienda un préstamo personal, no suele ser en exceso del agrado de los bancos ya que se trata de avales que, en caso de tener que ejecutarlos generan problemas elevados para reclamaciones bajas (otra cosa sería una ejecución hipotecaria por un impago en un préstamo hipotecario)
Esto no significa que los bancos no van a aceptar avales en los préstamos personales, de hecho, en algunos casos puede ser el único camino para obtenerlos, pero, sí que no son tan determinantes como en otros modelos de financiación.
