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Dentro de las diferentes opciones a las que puede optar un inversor en fondos encontramos los denominados fondos flexibles. Son un modelo interesante que se debería tener en cuenta, sobre todo por aquellos inversores con mayor potencial de asumir riesgo en busca de rentabilidad.
No obstante, hay que tener en cuenta que en los últimos años la evolución de los fondos flexibles ha sido menor de lo esperado, en detrimento de otros productos como los fondos indexados. Sin embargo, su presencia de mercado sigue siendo notable e interesante.
Por ello, vamos a conocer más sobre estos fondos y sus características.
Qué son los fondos flexibles
Dentro de las diferentes opciones de fondos, entre los que también podemos encontrar conservadores como los fondos garantizados o los de renta fija, vemos como la búsqueda de rentabilidad se ha convertido en una pelea importante ya que las bajadas de tipos de interés de los últimos años han supuesto poca opción viable para a productos más conservadores.
Los fondos flexibles se convierten en una alternativa en la que lo verdaderamente importante es la diversificación a partir de la multi inversión: dicho de otro modo, se trata de productos que mantienen inversiones simultáneas en muchos activos incluyendo renta variable, pero también multiplicando su presencia en otros modelos como renta fija, o incluso elementos más agresivos.
La base sobre la que se sustenta este tipo de producto es la diversificación. La diversificación apoyada en los movimientos de mercado, es decir, buscando rentabilidad, pero tratando de equilibrar las opciones en relación a los propios mercados: es decir, tratando de aprovechar una de las máximas en la inversión que es diversificar para potenciar esa relación rentabilidad/seguridad que es la piedra filosofal que todos los inversores en fondos buscan.
Cómo se seleccionan los fondos de inversión flexibles
Los fondos de inversión flexible no son una categoría en sí mismos, esto lo que significa es que podemos encontrarlos en diferentes categorías e incluso dentro de diferentes propuestas, por ejemplo, un fondo flexible puede ser un fondo mixto en el que se atribuya la misma importancia y peso a la renta fija o variable, pero también puede ser un fondo de renta variable con ciertas concesiones a la renta fija.
Los criterios de selección de este tipo de fondos no deberían ser muy diferentes a los que utilizamos para cualquier otro fondo de inversión, destacando:
- La búsqueda de productos con historial consistente y largo a ser posible: la apuesta por fondos flexibles muy nuevos puede suponer una quiebra en la relación de riesgo y ganancia
- Fondos con una buena participación en mercados alcistas, lo cual depende de una gestión activa que sea capaz de movilizar las inversiones con rapidez
- Gestión con capacidad de protección durante los periodos de corrección: esto es vital en un fondo flexible que quiera diversificar y protegerse ante los vaivenes del mercado
- Qué incluya diferentes herramientas y modelos de inversión, tanto nacionales como internacionales y globales
A todo lo anterior se debe unir obviamente que los equipos de trabajo sean lo más profesionales y capacitados posible.
