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Al igual que las personas, las empresas también pueden sufrir accidentes y quebrar… es decir, no tener más capacidad para afrontar sus pagos. Esto ocurre tanto en época de prosperidad económica, y principalmente, en las de crisis. Así es como vemos que grandes empresas comienzan a declararse en concurso de acreedores para buscar alguna salida negociable de sus pasivos, o bien, decretan su quiebra en base a que les es imposible hacer frente a sus deudas.
Muchos empresarios, en algún momento han tenido miedo de tomar decisiones transcendentales, y esto es algo difícil cuando hay grandes sumas de dinero en juego. Entre las medidas, algunas pueden ser acertadas, pero otras no, y han llevado a compañías a desaparecer por no cerrar un negocio de una manera adecuada.
Sin embargo, otros casos han sido parte de elementos de corrupción y empresarios que acompañan dejándose tentar por el dinero fácil; es por ello que cometen fraudes a través de la ‘contabilidad creativa’, lo cual deja a grandes empresas sin existir.
Las siguientes son, de mayor a menor, las quiebras más escandalosas y cuantiosas de la era actual:
Lehman Brothers Holdings
Esta entidad ha sido la gran víctima de la crisis de 2008. Cual había sido en su tiempo la cuarta empresa más prominente de Wall Street, fue también la más grande en pasar su solicitud de bancarrota a la Corte de quiebras de EE. UU. La quiebra de Lehman Brothers fue de 691.000 millones de dólares y fue la gota que derramó la copa en la crisis mundial del 2008.
Washington Mutual
Mucho tiempo atrás este banco ha sido en ahorros y prestamos el dominante de Estados Unidos, pero ahora es un banco fantasma. Demandando a la Fdic (Corporación Federal de Seguros de Depósitos) por confiscación inapropiada, se busca una compensación de 13.000 millones de dólares por daños. La quiebra se valuó en 327.900 millones de dólares.
Worldcom
La empresa que seguía bien de cerca a la más grande de telecomunicaciones, AT&T; su estado de bancarrota salió a la luz pública luego de que se descubrió una cuenta fraudulenta de 11.000 millones de dólares. La caída de esta empresa se estima en 103.900 millones de dólares.
General Motors
Era la compañía más grande de EE. UU. y llegó a ser la que más facturaba en el mundo. Agrupa a marcas de vehículos cómo Chevy, Cadillac, Buick y GMC. Tras un rescate, situación que propició una mejora en sus finanzas, aunque su quiebra fue de 91.000 millones de dólares, en plena crisis global de hace tres años.
Enron
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Enron era una insignia de la energía y el gas en Estados Unidos, y fue una de las más conocidas en casos de fraude. Mostrando cuentas sin mayor justificación por parte de sus ejecutivos fueron el detonante de una bancarrota por 65.500 millones de dólares.
Conseco
Esta compañía financiera anunció su bancarrota en el 2002, luego de acumular una deuda por más de 8.000 millones de dólares.
Chrysler
Las automotrices estuvieron en serios problemas y otro gigante que cayó en desgracia fue Chrysler. En su momento fue el fabricante más grande en anunciar su bancarrota. La quiebra fue por 39.000 millones de dólares y se la declaró en el 2009.
Thornburg Mortage
Este fondo de bienes raíces y de préstamos bancarios fue víctima de la crisis de hipotecas subprime en 2007. Se acogió a la ley de quiebras por un monto de 36.500 millones de dólares.
Pacific Gas y Electric Co
En California se sufrió una crisis de apagones eléctricos en 2000 y 2001 y fue gracias a la apertura de los mercados energéticos llevada a cabo en ese estado. La producción limitada y el alto costo para producir energía obligaron a la compañía a declarar su quiebra por 36.000 millones de dólares.
Texaco
La petrolera tuvo una batalla en 1984 por obtener Getty Oil. En dicho momento, superó a Pennzoil, que posteriormente la demandó obligando pagar una serie de multas, lo que llevó a forzar la solicitud de su bancarrota por 34.900 millones de dólares. En 1998 salió de la bancarrota y en 2001 fue adquirida por Chevron.