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Ponemos fin a otra semana marcada inexorablemente por los Bancos Centrales, y en particular por los de Estados Unidos y Japón. Si bien los reguladores de las dos principales economías del mundo mantienen sus políticas de estímulo, en el caso estadounidense la ambigüedad mostrada por la Fed se tradujo en fuertes caídas en la generalidad de las bolsas.
El miércoles Ben Bernanke comparecía ante el Congreso y provocaba una onda de subidas y bajadas. De un lado manifestó estar en contra de una retirada prematura de la política de estímulos, lo que las bolsas celebraron con compras; posteriormente, el presidente de la Fed insistió en su idea de que si el mercado laboral americano continúa su mejora, podría reducirse la compra de bonos en los próximos meses. Con ello, las principales bolsas vieron cómo los números verdes daban paso a descensos más o menos pronunciados.
Pero más importante que las palabras de Bernanke fue la publicación de las Actas de la reunión de la Fed, al constatarse que varios miembros abogan por reducir el programa de compra de bonos en próximas reuniones, incluso desde la de junio. Ayer las bolsas cotizaron este dato con fuertes caídas, destacando los recortes sufridos por el Nikkei japonés. La bolsa nipona se las prometía felices el miércoles al conocerse que el Banco Central del país mantenía sin ambages sus agresivas políticas monetarias.
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Sin embargo ayer el dato de la inesperadacontracción del sector manufacturero de China, unido al resultado de las Actas norteamericanas, llevó al selectivo a desplomarse un 7%, su mayor caída desde la crisis nuclear de Fukushima. La bolsa asiática no hizo sino adelantar lo que sería una reacción en cadena, aunque la posterior publicación de buenos datos macro de EEUU (peticiones semanales de desempleo, PMI manufacturero, precio y venta de viviendas nuevas) terminó por suavizar las caídas.
En lo que concierne a la bolsa española, el IBEX ha vivido una semana de recortes consecutivos, perdiendo soportes clave día sí día también. Sin mayores datos en los que apoyarse y con la vista puesta en la Fed de EEUU, el selectivo resultaba el peor de su entorno desde comienzos de semana, en la que los índices de las bolsas periféricas acuciaban su mayor debilidad y dependencia. Dependencia que en cambio ayer le permitía destacar en las plazas europeas y rebajar sus recortes, cercanos al 2,5%, para cerrar en 8.343 puntos (-1,40%) gracias a los mentados datos estadounidenses.
Como ya ocurriera en Semana Santa (cuando el IBEX perdía el soporte de los 7.850 puntos) y como señalamos entonces, nos parece que los recortes sufridos no deberían llegar a mayores, por tratarse en un lógico retroceso enmarcado en un canal alcista, lo que no descartaría un posible rebote en el corto plazo. En mente, eso sí, tendremos el soporte anual de 7.716 puntos. Veremos si se recupera la semana que viene, aunque sin olvidar que el lunes no tendrá la referencia de Wall Street por festivo (Memorial Day).
Amar N. Daryanani
Director de BolsaMercados.com
