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Ponemos fin a una semana de poca actividad y volumen, casi de transición, marcada por las medias sesiones y la falta de acuerdo estadounidense sobre el sempiterno ‘fiscal cliff’. Termina también un año determinante en el devenir de las economías soberanas, con muchos frentes abiertos, que obligan al trader a mantener la cautela.
No hubo fin del mundo así que seguimos operando, pero poco movimiento en las bolsas. Tan solo tres días de cotización, y mucho tiempo para disfrutar en familia y pensar en las estrategias a tomar. Lo inversores se reencuentran con las fechas navideñas inmersos en la paradoja del ‘abismo fiscal’: una peligrosa combinación de fuertes recortes del gasto público y aumento de impuestos que entraría en vigor en EEUU automáticamente en pocos días, si Demócratas y Republicanos no llegan a un acuerdo “in extremis”. Paradoja, decimos, porque no hay candidato a la presidencia estadounidense que no supiese de este ‘acantilado’ en tiempos de precampaña, por no decir que cada medida de estímulo después de George Bush Jr. se tomaba a sabiendas de horadar aún más ese ‘acantilado’.
Era esta una semana clave en EEUU para poner fin a tanta incógnita, pero parece que tendremos que estar atentos a las noticias del domingo. En Wall Street, dejando atrás el anodino lunes de media sesión, la sesión de ayer redujo las pérdidas iniciales (tras malos datos macro) gracias a la noticia de que Obama enviará una nueva propuesta al Congreso, que se reunirá el domingo… al borde del precipicio.
En Europa los pocos patios que abrieron el lunes se encontraron con el mismo lateralismo de ayer jueves. Casi parece la semana del “descanso del guerrero”. Llegamos al final de un año convulso en el que hemos acuñado términos como ‘Grexit’ o ‘Supermario’ (Draghi o Monti, a elegir). Superada la crisis griega (de momento) enfriada la italiana (hasta las elecciones de febrero) y en rehabilitación la española (merced al último trimestre) a Europa sólo le queda prepararse para un 2013 duro. Europa se salva por los pelos, porque “Unión” hay más bien poca. Los mercados de deuda tendrán la última palabra, si antes no estallan los déficits públicos de los países periféricos. Y a todas estas, ¿alguien cree que Grecia devolverá el dinero prestado?
En España, visto lo visto, podemos afirmar que el IBEX sale victorioso. Ha llegado a acumular 10 jornadas consecutivas en verde, y parece ir en busca de los 8.300 puntos. En lo que va de año “sólo” ha perdido algo más de un 3%, todo un éxito teniendo en cuenta la situación por la que ha atravesado (y atraviesa) el país. Mientras el rescate a la banca surte efecto, el fantasma del “rescate total” se desvanece. La prima de riesgo continúa por debajo de los 400 puntos, y el estado se financia en cifras algo más aceptables. Incluso Europa parece empezar a creer que el país ve la luz al final del túnel. ¿Por qué seguir invirtiendo en un índice que sostienen cuatro empresas y que hace unos meses andaba por los 6.000 puntos, de un país en el ojo del huracán? Tierra de oportunidades. Habrá que estar atentos a las que se avecinan, más aun teniendo en cuenta que la prohibición de cortos no puede durar eternamente.
Sólo nos queda desear a nuestros lectores un feliz año 2013, lleno de éxitos y salud.
Puedes enviarle un correo a Amar N. Daryanani a su casilla [email protected]
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