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Ahora podremos tener la página web que deseamos, con el nombre que nos plazca sin problema alguno. Algunos ejemplos simples como “Buscar.trabajo” o “Buena.comida” o cualquier combinación posible, estará disponible para nosotros, dado que son dominios de Internet que ya se podrán registrar como página web oficial.
Todo esto será posible dado que la Corporación de Internet para la Asignación de Nombres y Números (ICANN) ha votado para poner fin a la restricción de los sufijos como “.com” o “.gov” como únicas posibilidades para registrar una página web. De esta manera se recibirán solicitudes para nuevos nombres desde el 12 de enero del próximo año.
Lo interesante del tema es que, los nuevos nombres de dominio no estarán restringidos al alfabeto latino, sino que utilizarán otras grafías adicionales, beneficiando a los usuarios de idiomas como el chino o ruso.
En la votación, el programa de sistema de nombres de dominio de primer nivel genéricos (gTLD) fue aprobado por 13 votos a favor, uno en contra y dos abstenciones.
¿Tendremos la web “iPad.Apple”? Seguramente sí, y es lo primero que deben hacer las empresas para no tener que perder los dominios más valiosos. Además, consta de ser una gran oportunidad para las marcas para ganar un mayor control sobre su presencia online y enviar a los usuarios de forma más rápida a sus páginas.
Sin embargo, esto no será nada económico (para una persona física), como por ejemplo tenemos a la empresa japonesa de electrónica Canon que ya ha dicho que pedirá el derecho de usar nombres de dominio acabados en “.canon”. Esto le costaría 185,000 dólares tan sólo por la solicitud.
En la fecha de hoy, solamente hay 22 gTLDs autorizados: el “.com”, “.org” e “.info”, algunos ejemplos de los más usados, así como 250 autorizados a nivel estatal, como “.mx”, “.uk” ó “.es”.
Los nuevos dominios también cambiarán la forma de trabajar de ICANN, ya que tendrá un papel en decidir cómo operan, se compran y se venden los gTLDs.
No obstante ello, buscando evitar los denominados “ciberocupas”, los propietarios de gTLD tendrán que mantener los sitios operativos, y a su vez, ICANN tendrá que aprobar un cambio de dueño.
